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      Número 74 – Tamuz 5783 – Junio de 2023

      Edición dedicada para apoyar a Osher Beyosher en su hermosa tarea

      Dar el diezmo tendiendo deudas

      Primero pague su deuda

      Está exento de dar su diezmo por haber tomado un préstamo, y consulta si ahora que tiene ganancias, puede darlo, aunque no acabó de pagar la deuda.

      Pregunta

      ¡Hola! Algunos meses atrás cambié de rubro en lo comercial, y comencé un nuevo negocio “desde cero”. Para hacerlo, tomé un préstamo de -digamos para el ejemplo- 30 dólares, y me comprometí a devolverlo en tres cuotas de 10 (una por año). En aquel momento consulté con una autoridad Halájica si podía continuar donando mi Maaser (diezmo de dinero), ya que con el préstamo contraía una deuda, y además no tendría ingresos genuinos hasta tanto el negocio no alcanzara un equilibrio comercial (lo que, según mis cálculos, me tomaría un año y medio). La respuesta que obtuve fue que efectivamente, todo tiempo que tenga una deuda pendiente, no debo separar el diezmo, pues, al no tener ingresos genuinos, no recae sobre mí la obligación de hacerlo. Ahora bien, yo debo pagar una cuota por año. Ya pagué la primera, y estoy concluyendo el segundo año con un gran superávit, o sea: el negocio ya da ganancias, y aun pagando la segunda cuota, tendré un balance positivo y generoso. Si la premisa es que no debo dar Maaser todo tiempo que tenga una deuda, pero por otro lado pacté que el pago es de 10 cada año, y hoy tengo superávit aún pagando la segunda cuota, ¿tengo permitido ya dar Maaser con la tercera cuota pendiente, siendo que aún no venció? ¡Gracias!

      Respuesta

      ¡Hola! No solo tiene permitido dar Maaser del año dos, sino que además debe hacerlo. Veamos: el motivo por el cual una persona no debe separar Maaser si tiene una deuda, es, como usted menciona, que no posee ingresos genuinos. Si al momento de tomar el préstamo usted haría un balance de su negocio sumando los ingresos brutos y restando los gastos (el préstamo es un gasto también), no tendría ganancia neta pues el balance sería negativo, y el Maaser se calcula únicamente sobre la ganancia neta. Entonces: toda vez que una persona tiene una deuda, no recae sobre él la obligación de dar Maaser, y no debe hacerlo.

      Ahora bien: en su caso, al final del segundo año, encontramos que no solamente podrá pagar la deuda de ese año, sino que además luego de descontar los gastos y el pago de la segunda cuota, habrá una ganancia neta de la que, efectivamente, usted sí deberá separar su Maaser, pues tuvo ingresos genuinos tras pagar la deuda “de ese año”, y la fecha de pago de la tercera cuota no ha llegado aún. El haber pactado la devolución de la deuda en cuotas de un año separa cada período como si fuese independiente del anterior en relación al cálculo del Maaser, y si en alguno de esos períodos hay superávit tras pagar la deuda de ese año, se separa Maaser.

      Vemos de aquí dos aprendizajes interesantes: a. toda vez que hay una deuda pendiente no se separa Maaser, y b. si se separa la deuda en cuotas de mutuo acuerdo, cada cuota es un período independiente.

      Si hubiesen pactado que la devolución de la deuda debía ser al finalizar el tercer año, sin cuotas en el medio (o sea, los 30 enteros al final del tercer año), entonces todo tiempo que no haya concluido de pagar la deuda, estaría exento de dar Maaser. ¡Gracias!

      Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que nunca debemos aprender
      una Halajá a partir de otra que aparenta ser igual o similar. Por favor,
      no saques conclusiones de los casos aquí presentados; dirígete a tu Rabino
      para clarificar qué debes hacer tú en tu caso.

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