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      Número 13 / Av 5780 – Agosto de 2020

      Edición para Refuá Shelemá de Ovadiá Refael ben Miriam.

      Propina con intereses

      Caso 1 – Ribit por amor

      Durante el Shiur y Kahoot! de Osher Beyosher en Rosh Jodesh Av, descubrió que su acto de bondad incluía una interesante pregunta de Halajá.

      Pregunta

      Hola. Tengo el mérito de hacerle las compras a un hombre mayor de mi comunidad. Lo hago por amor, por ayudarlo, ya que no puede ir solo. Lo que hacemos es simple: lo llamo, me dice lo que necesita, lo compro con mi dinero, y luego se lo llevo a su casa. Algunas veces me dice que me quede con el vuelto. Durante el shiur sobre Ribit –la prohibición de cobrar intereses por un préstamo a un yehudí- que ustedes organizaron en Rosh Jodesh Elul me surgió la siguiente pregunta: ¿Podría haber problemas de Ribit cuando recibo la “propina” que me da este hombre? ¡Estoy haciendo un acto de bien!

      Respuesta

      ¡Hola! Felicitaciones por el enorme acto de jesed que haces con el hombre de tu comunidad, ¡es muy loable! Efectivamente, si se manejan como hasta ahora, están pasando por la prohibición de cobrar Ribit. Te explico: cuando tú compras el, o los productos, para el señor a quien ayudas, lo que estás haciendo es prestarle dinero, hasta que él te pague. O sea: cuando tú pagas por él utilizando tu dinero, digamos por ejemplo 95 Pesos, lo que haces es prestarle ese monto por un tiempo, hasta el momento en que tú le das el producto, y él te paga el “préstamo”; luego, o sea, cuando él te paga los 95 Pesos con un billete de 100, y te dice que te quedes con los 5, esa diferencia extra que te regala, es Ribit, o sea: te pagó un interés por el préstamo de dinero que tú le hiciste. En este sentido da lo mismo cuánto pagaste y cuánto él te da, aunque te haya dado 10 centavos o 100, hay Ribit.

      Te vamos a sugerir dos soluciones para evitar que te vuelva a ocurrir:

      • La más simple, es que vayas a buscar el dinero a su casa, y uses ese dinero para comprar lo que necesite. Al ser así, si él quisiera darte luego algún dinero a cambio de tu honorable favor, éste será considerado una simple “propina”, un gesto de parte suya, y no el cobro de interés sobre un préstamo, ya que todo el dinero es del hombre, y no tuyo. (Es interesante notar que en este caso podría haber también otro modo de cobrar Ribit, sin quererlo. Por ejemplo, si te dieran 100, y el producto costó 105, y tú pones los 5 de diferencia, y luego el hombre te da 10 y te dice que te quedes con la diferencia, ¡habrá Ribit sobre esos 5 de diferencia, ya que cuando los pagaste, se los prestaste!)
      • Otra opción es que cuando compres lo que él necesite con tu dinero, lo compres con la intención de vendérselo. Al hacer así, cuando le entregas lo que compraste, se lo estarás vendiendo. Si haces así, tampoco habrá un préstamo sino una simple operación de compra-venta limpia, y no correrás el riesgo de que tu acto de bondad se tiña de Ribit, ya que lo que hiciste no fue un préstamo sino una venta. Y la eventual propina será simplemente eso: una propina.

      Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que nunca debemos aprender
      una Halajá a partir de otra que aparenta ser igual o similar. Por favor,
      no saques conclusiones de los casos aquí presentados; dirígete a tu Rabino
      para clarificar qué debes hacer tú en tu caso.

      Para compartir tus comentarios, historias, ideas, o sugerencias,
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      por favor escríbenos a: info@osherbeyosher.org

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