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      Número 61 – Jeshván 5783 – Noviembre de 2022

      Edición dedicada anónimamente para el éxito de Osher Beyosher.

      Diezmo de un regalo

      Te regalo tu dinero

      Compraron pasajes de avión con la tarjeta de crédito del suegro, y luego éste se los regaló diciendo que utilicen el dinero para mudarse, y consultan si deben separar diezmo del regalo.

      Pregunta

      ¡Hola! Mis amados suegros viven a dos horas de vuelo de donde vivimos con mi esposa e hijos, y un mes atrás nos invitaron a pasar unos días allí. Cuando nos llamaron, mi suegro nos dijo que por favor paguemos los pasajes con su tarjeta de crédito, y así lo hicimos. Al llegar, luego de acomodarnos, le entregué el dinero correspondiente, y su reacción fue la esperada: ¡De ninguna manera! ¡Esta es una invitación nuestra! ¡Guarden ese dinero como ahorro para que se puedan mudar! Tras insistir sincera y enfáticamente, pero sin sentido, no tuvimos más opción que aceptar el regalo, y quedarnos con ese dinero, y también con algunas preguntas de Halajá que no sabemos cómo responder, ¿podrían ayudarnos? Aclaro que yo tenía la intención plena y absoluta de devolverle el dinero hasta que mi suegro intercedió amorosamente “transformando” ese dinero mío en un regalo suyo, y lo que iba a ser un gasto se transformó en un ahorro para nuestra mudanza.

      ¿Cómo debo considerar ese dinero ahora, como mío, o como un regalo de mi suegro? Si es mío, no debo separar el Maaser (diezmo), y puedo hacer con él lo que quiera, sin embargo, si es de mi suegro y es un regalo quizás sí deba separar el diezmo. ¿Cómo es esto según la Halajá? Aclaro que estamos muy agradecidos, y que solo queremos saber si debemos dar Maaser de ese regalo. ¡Gracias!

      Respuesta

      ¡Hola! Por ser que usted tenía la intención plena y absoluta de devolver se dinero a su suegro, y así lo hubiera hecho de no ser porque su suegro decidió regalárselo, entonces de ese dinero debería separarse el Maaser. Sin embargo, cuando se trata de un regalo, la Halajá diferencia entre si éste fue destinado para algo específico o si el dador no dijo al receptor para qué debería usarlo. En su caso, por cuanto que su suegro le dijo que el regalo era para su futura mudanza, entonces no debe separar Maaser del mismo. Ahora bien, si tal como mencionamos, el regalo habría sido “abierto”, es decir, si su suegro se los hubiera dado para que lo utilizaran para aquello que ustedes desearan, entonces sí deberían separar el Maaser. ¡Gracias!

      Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que nunca debemos aprender
      una Halajá a partir de otra que aparenta ser igual o similar. Por favor,
      no saques conclusiones de los casos aquí presentados; dirígete a tu Rabino
      para clarificar qué debes hacer tú en tu caso.

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