Suscríbete al newsletter

    Suscríbete al newsletter

      newsletter_72

      Número 72 – Yiar 5783 – Mayo de 2023

      Edición dedicada para apoyar a Osher Beyosher en su hermosa tarea

      Devolver dinero

      Un error muy dulce

      Su esposa compró un frasco de mermelada, y luego de consumirlo notó que estaba mal marcado el precio y que no la hubiera comprado al precio original.

      Pregunta

      ¡Hola! Unos días antes de Pesaj, cuando todo es apuro y ebullición, mi esposa entró a una tienda de productos casher para comprar una mermelada para hacer su magnífico jaroset. Antes de pagar, preguntó a una empleada el precio, y ésta le dijo que era 300, tal como estaba marcado en ese y en todos los demás frascos. Le pareció muy barato -¡quizás demasiado!-, por eso, cuando llegó a la caja para pagar consultó nuevamente, pero con otra empleada, si el precio estaba bien marcado. La señora le preguntó a otro empleado con más experiencia, quien dijo que sí, que ese era el precio. Cuando mi esposa me comentó lo sucedido a mí también me resultó extraño que estuviera tan barata; incluso pensé que quizás no era un producto de calidad. Pero luego comprobamos que en verdad estaba ¡muy, pero muy rica! Luego de Pesaj, contentos, quisimos comprar más, y nos encontramos con que efectivamente, estaba mal marcada. ¡En ese local estaba a 2800, y en otro lugar la vimos a 3000! Nuestra pregunta es la siguiente: ¿tenemos que pagar la diferencia? Mi esposa dijo que de haber sabido que estaba a ese precio cuando la compró, no la hubiera comprado. ¿Cómo es la Halajá en este caso? Y en caso de que haya que pagar, ¿qué pasaría si la dueña nos dice que nos perdona la diferencia? Somos amigos y probablemente nos diga algo así. ¡Gracias!

      Respuesta

      ¡Hola! La Halajá en este caso es que deben pagar la diferencia entre lo que pagaron y el importe que habrían estado dispuestos a pagar. Por ejemplo, si su esposa hubiera estado dispuesta a pagar 1000, entonces debe pagar 700, que se componen de los 1000 que habría pagado, menos los 300 que ya pagó. Ahora bien, si al pagar la dueña les dice que les perdona y que no deben pagar la diferencia, entonces no están obligados a pagarla, pues ese perdón es efectivo, y ya no le deben nada. Y si de todos modos quisieran pagar, pueden hacerlo. ¡Gracias!

      Querido lector: nuestros sabios nos enseñan que nunca debemos aprender
      una Halajá a partir de otra que aparenta ser igual o similar. Por favor,
      no saques conclusiones de los casos aquí presentados; dirígete a tu Rabino
      para clarificar qué debes hacer tú en tu caso.

      Para compartir tus comentarios, historias, ideas, o sugerencias,
      o para recibir información sobre nuestros programas,
      por favor escríbenos a: info@osherbeyosher.org

      Otras ediciones

      Start typing and press Enter to search